Se trata de la campaña de reciclaje de plásticos, con la cual se busca recolectar aquellos envases de la refresquera que son arrojados por las personas y que contribuyen al deterioro ambiental de las ciudades y poblaciones nacionales.

Los envases plásticos se convierten ahora en prendas de vestir y telas para distintos usos, entre ellos, las lonas de los camiones, todas ellas con características afines para ser trabajadas en sublimación textil.

El proceso de reciclaje dura tan sólo cuatro días y consiste en tomar los envases hechos con PET, transformarlos en fibra que es tejida y teñida hasta convertirla en tela. A esta iniciativa se han vinculado Coodesarrollo, que recicla y procesa los envases plásticos, Fibrandina, que produce la fibra y Enka, que teje las telas y confecciona las prendas.